NO DEJES DE LUCHAR
La lucha es inherente a la vida como la humedad lo es
al agua.
La vida es hermosa pero requiere siempre una fortaleza
de guerrero muy especial para poder vencer en todas las batallas que hay que
enfrentar. Estas luchas son variadas y en contra de todas las dificultades que
se nos presentan en el camino.
Concebir la vida sin lucha es ver la existencia en
forma equivocada.
Debemos convertirnos en fuertes guerreros. Los
pusilánimes caen muertos en el primer combate.
Un buen guerrero se capacita, se ejercita, aprende a
usar sus armas y sobre todo: NUNCA deja de LUCHAR. Prefiere morir en la lucha que abandonar.
Unas de las más cruentas batallas que debemos librar
es contra sí mismos, contra nuestros miedos, contradicciones, traumas,
rencores, etc.
Dice una frase: “Soldado que huye sirve para otra
batalla” pero sinceramente… soldado que huye no sirve para soldado, mejor que
se dedique a otra cosa.
Es más importante seguir luchando que ganar la
batalla. Quién sigue luchando a pesar de todo tiene más posibilidades, tarde o
temprano, de concretar el éxito .
Aunque sea duro y difícil, contra viento y marea,
NUNCA DEJES DE LUCHAR.
Éxitos
El Autor